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Siempre que me reunía con mis amigas, ellas me decían que coger por el ano con mi esposo era lo mejor que podía hacer. Realmente, a mí me pareciera algo muy asqueroso, pero aun así, decidí intentarlo porque nada perdía con hacerlo. Además, me quitaba la curiosidad. Por ello, un día que mi esposo llegó del trabajo, le dije que me penetrara por el ano en cuatro patas y él aceptó. ¡No creerás lo delicioso que fue! Aunque no niego que me dolió tanto que lloré de dolor. Yo le dije a él que grabara todo para mostrárselo a mis amigas pero lo subí a la web para que todos vieran que follar por la web es lo mejor que pueden hacer.
