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Un día, estaba en las calles de mi ciudad buscando una enfermera muy guarra que quisiera ir a mi casa a curar a mi padre. Él se sentía muy mal y nadie había dado con el motivo por el cual estaba así. Al encontrarla, ella acepta ir a mi casa y, ahí es donde ella llega y se da cuenta que mi padre lo que tiene es mal de amores. Por ello, comienza a chuparle la polla y luego lo acaba follando. Yo no me puedo resistir a excitarme y también acabo penetrando su rico coño.