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Un día, una rica puta madura nos llama a mi hermano y a mí porque está completamente aburrida en su casa y desea pasar un momento diferente. Ella vive muy lejos y por eso, nos tenía que pagar todo. Pero, como no tiene dinero, le ofrecimos follar a cambio de todo lo que nosotros le diéramos ese día. La muy puta, sin pensarlo aceptó. El día llegó y pasamos un momento agradable. Al final, llego la hora de pagarnos y la muy puta lleva a su hijastra para que ella pague por lo que hizo su madrastra con un poco de sexo. Se van a la cama y ella deja que uno de los hermanos se la folle para saciar sus ganas y recuperar su dinero con placer.
