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Un día, una jovencita se sube al taxi pero pasa algo peculiar. Ella no necesita una carrera, solo necesita que el hombre le tome unas fotos eróticas para mandárselas a su novio. Él, acepta y se va a la parte de atrás para tomarle las fotos. Ella se queda en ropa interior y él le toma un par de fotos. Luego, él le pasa la mano y le dice que si no se deja follar, le envía esa foto a su novio. Ella, no queriendo perder su noviazgo, decide aceptar y follarlo. Empieza mamándole la polla sin ganas, pero al final, termina seducida por el placer y se deja llevar. Luego, termina con el coño lleno de leche tibia.
