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La tecnología sirve para muchas cosas en la vida. Por ejemplo, un día decidí usarla con mi vecina y funcionó. Ella siempre se me había insinuado, pero yo no sabía cómo hacer para follarla. Por ello, cuando el nuevo aparato tecnológico salió en la tienda de la esquina, fui a comprarlo para mostrárselo. El aparato es una cámara digital que graba en 4K a pesar de ser muy pequeña. Al llegar, ella dice que la vamos a usar de una buena manera y cuando regresa de ducharse, me comienza a quitar la ropa. Posteriormente, tenemos sexo oral mutuo y me la follo. ¡Que delicioso coño!
