0 views
|
0 likes
Cuando una mujer es adicta a las pollas enormes, no hace falta ofrecerle mucho dinero para que se coma una entera. Para muestra de ello, te tenemos a Carolina Abril. Ella es una perra amante de las pollas grandes y por ello, un día decidimos ofrecerle 100 euros para que se la comiera y nos dijera si le gustaba el tamaño. Pero, luego de verla, se calentó y comenzó a chuparla. Posteriormente, decidió sentársele encima para cabalgar como la verdadera guarra que es. ¡No lo podrás creer!