A ojos vendados, la leche sabe mejor

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Una perrita se va un día a la piscina y se desnuda por completo. Luego, se mete a ella y se comienza a tocar sus partes. Posteriormente, se masturba. Pero, al rato, decide hacerlo con los ojos vendados. En ese momento, viene subiendo un joven a la piscina para practicar un poco de natación, pero al verla, quiere probar suerte y se acerca para tocarla. Para su suerte, ella le sigue la corriente y se la termina follando. Al final, le quita la venda de los ojos para que sepa quién fue el que le quito las ganas de sexo duro que tenía y se corre en su boca.